La Ajania Pacifica o Crisantemo del Pacífico ilumina los jardines de amarillo

Ajania Pacifica - Crisantemo del Pacífico

La Ajania Pacifica es una planta perenne arbustiva rizomatosa que forma densas matas de entre 30 y 60 centímetros de altura, de un atractivo color verde o verde azulado, y presenta una suave pelusa plateada en el envés. Perteneciente a la familia de las Asteráceas o Compuestas, se la conoce también con el nombre de Crisantemo del Pacífico (Chrysanthemum pacificum o Dendranthema pacificum). Las hojas tienen un borde blanco que les otorga un aspecto único. Las flores, de un color dorado intenso, contrastan maravillosamente con el follaje plateado, lo que le ha valido el sobrenombre de &Crisantemo de quot;oro y plata".

Generalmente florece en otoño, y sus flores son pequeñas y se agrupan formando pequeñas cabezuelas florales amarillas que contrastan con su follaje plateado. La floración de la Ajania pacifica es un verdadero espectáculo visual que ilumina cualquier jardín en otoño y con unos cuidados básicos se puede disfrutar de sus hermosas flores amarillas durante varias semanas.

Usos en jardineria

Originaria del centro y este de Asia, la Ajania Pacifica se ha adaptado muy bien a diversos climas y suelos. Su versatilidad y resistencia la convierten en una excelente opción para aquellos que buscan plantas fáciles de cuidar y con un alto valor estético.

Es muy apreciada en jardinería por su follaje decorativo y sus vistosas flores. Se utiliza en rocallas por ser de porte bajo con resistencia a la sequía, creando composiciones también en jardines de bajo mantenimiento, ya que requiere pocos cuidados. Como cubresuelos puede utilizarse en grandes extensiones de terreno, evitando la aparición de malas hierbas. Su tamaño compacto la hace perfecta para decorar balcones y terrazas, cultivada en macetas y jardineras..

Cuidados de la Ajania

La Ajania pacifica es una planta ornamental de bajo mantenimiento que aporta belleza y elegancia a cualquier jardín. Su versatilidad y resistencia la convierten en una excelente opción para aquellos que buscan plantas fáciles de cuidar y con un alto valor estético.

Riego: Prefiere un riego moderado, especialmente en los meses más cálidos, pero evitando encharcamientos ya que sus raíces pueden pudrirse por lo que prefiere suelos bien drenados. En invierno se debe reducir el riego, ya que la planta entra en un período de reposo.

Luz: Prefiere lugares soleados o de semisombra, por lo que se desarrolla mejor en un lugar donde reciba al menos unas horas de luz solar directa al día. Tolera la semisombra, pero la floración será más abundante si recibe pleno sol.

Suelo: No es muy exigente en cuanto al tipo de suelo, se adapta a diversos tipos de suelo, pero prefiere aquellos que sean bien drenados. Un suelo ligeramente arenoso es ideal para evitar el encharcamiento.

Temperatura: Es muy resistente al frío y puede soportar temperaturas bajo cero. Tolera bien el calor y la sequía.

Poda: Después de la floración, se puede realizar una poda ligera para mantenerla compacta y estimular el crecimiento de nuevos brotes. A finales del invierno, una poda más drástica puede ser necesaria para renovar la planta.

Fertilización: No requiere de muchos fertilizantes por lo que un abono ligero en primavera puede ser suficiente.

Multiplicación: Se multiplica fácilmente por esquejes o división de mata en primavera. Plagas y enfermedades: Es bastante resistente a plagas y enfermedades pero en ocasiones puede verse afectada por pulgones o cochinillas.

Variedades: Existe una variedad de Ajania Pacifica conocida como 'Silver and Gold' que destaca por su follaje aún más plateado y sus flores más grandes.